Edward Munch comenzó a interesarse por el tema de las relaciones entre madre e hija en 1.896, cuando diseñó para el grupo de teatro vanguardista Théatrede L´Ceuvre de París la escenografía de Peer Gynt. El cuadro de gran formato Madre e Hija de la Galería Nacional de Oslo , pintado hacía 1897 muestra en el primer plano dos mujeres que se pueden identificar como la hermana Inger y la tia Karen Bjöslstad: a sus espaldas se extiende un paisaje que sirve como mero telón de fondo .
La casa roja situada a la izquierda y la grande e inmóvil luna llena que ocupa el centro del cuadro son los únicos" accesorios " que acompañan el mudo diálogo de la joven Solveig y la anciana madre Aase de Peer Gynt. El óleo diluido y las pinceladas que delatan el movimiento de la mano y el brazo , reconocibles sobre todo en el tercio derecho del cuadro , son los factores que hacen un organismo vivo de la estática escena del teatro.
El paisaje inconcreto , casi abstracto , subraya el hecho de que las figuras están expuestas en medio extraño y pone de relieve el volumen de los cuerpos y los vestidos tansformándolos en hechos pictóricos. La oscura falda de la mujer de más edad, que evita mirar directamente al espectador , está separado del blanco reluciente del vestido de Inger por una linea rojiazul . Munch consigue hacer brillar el blanco del vestido mediante una refinada matización del fondo . Las personas y el paisaje , el color y las posturas ( de pie y sentada ) son las notas dominantes de este retrato doble con paisaje.
Mercedes Tamara
23-10-2014
23-10-2014
Bibliografía : Edvard Munch, Edic Taschen
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