El Buda pastel 90x 75 cm París, Musée d´Oesay
Redon fue iniciado desde su juventud en los " poemas hindúes" por Aemand Clavaud y poseía una traducción francesa de 1864 del Ramayana. El Buda aparece en La tentación de San Antonio de Flaubert que Redon leyó en 1892 y fue representado por el artista en una lámina de la tercera serie que dedicó a este libro. La inteligencia fue mia/ me convertí en Buda - así como en una litografía publicada en la revista L´Estampe originalle en 1895. Los demás libros sobre hinduismo y budismo conservados en las bibliotecas datan de la década de 1890 y precisamente en el contenido de la renovación religiosa , mística y estética de aquella década apareció el Buda en su obra. Se trataba de un movimiento completo y fundamentalmente sincrético como atestiguan Los Grandes Iniciados , Bosquejo de la historia secreta de las religiones ( 1889 ) y el cuadro Cristo y Buda de Paul Ranson ( colección particular ). El propio Redon rebautizó como Buda un pastel previamente titulado Sagrado Corazón ( 1905 ) cuya composición se deriva de un carboncillo que lleva por título Cabeza coronada de espinas ( 1892 ). Fred Leeman formuló la hipótesis de que su interés meditado, casi programático por los temas budistas a partir de 1904 puede responder de la " necesidad de una alternativa al catolicismo" ante el proselitismo del que hacían gala algunos de sus familiares o amigos. Con todo, puede llegarse a entender la razón de este cambio de título si se considera la respuesta negativa que en 1911 dio Redon a la invitación de Maurice Denis a participar en una exposición internacional de arte cristiano moderno: " No quisiera yo que se me malintepretara , ni que se olvidara , por encima de todo, la total neutralidad que siempre he mantenido acerca de su significado y del alcance de mis obras(....) No tiene el Arte otro objetivo ni otro fin que el arte mismo y lo mejor del mío es indeterminado (....) Algunas veces he hecho una Venus o un Apolo sin querer por eso que nadie sea pagano , he hecho también el Buda, cuya imagen con lo que simboliza , sigue conmoviendo los corazones de una parte incalculable de la Humanidad y estos temas- si es que de temas se trata- son para mí tan sagrados, como los demás.
Junto con el cuadro La juventud de Buda ( 1904 ) el pastel del Musée d´Orsay, constituye la evocación más importante de dicha " imagen ". El Buda, revestido de una larga túnica multicolor de mangas caidas y de un manto verde que le cubre los hombros , está representado de pie, lleva la mano izquierda levantada- con la palma hacía delante y los dedos extendidos y con la derecha empuña un bastón de caminante. Con los ojos y la boca cerrados, parece a la vez permanecer inmóvil y salir al encuentro del espectador por un sendero amarillo que extendiéndose detrás de él, a través del paisaje , llega hasta una cadena de montañas cuyas paredes azules se elevan hacía el cielo. Dicho camino constituye un motivo central del budismo : al abandonar el palacio de su padre , Siddhartha Gautama sale a los caminos en busca de la Verdad , que hallará más tarde meditando bajo un árbol y la progresión que lleva del sufrimiento a la iluminación recibe el nombre de " noble óctuple sendero " ( Letres, 1923 ) . Por otro lado, la figura del caminante con los ojos cerrados , además del tema homónimo " faquir sonámbulo " con el que Redon se identificaba hacía 1870.
El árbol a cuyo pie , en La juventud de Buda , la figura está sentada de perfil en postura de meditación , se sitúa aquí al margen del canino. Roseline Bacou, demostró que su forma está tomada de un dibujo muy antiguo, obra del propio Redon ( Bacou, 1971 ) más exactamente, combina el trazado sinuoso de las ramas bajas de aquel árbol con las otras ramas robustas- que se extienden en sentido vertical como otros tantos árboles - procedentes de un dibujo que lleva la anotación " Médoc " ,1892 y que Redon trasladó a la litografía en 1892.
En el pastel que nos ocupa , la base del tronco es aún más ancha , lo que recuerda a la higuera de las pagodas ( Ficus religiosa ) a cuyo píe Siddartha se convirtió en el Buda . Este tronco macizo recuerda también al que, dotado de una abertura, empleó Redon para representar la gran higuera en la que vivía el gimnosofista o brahmán con el que se encuentra san Antonio en la tercera serie de la Tentación de 1896 (Werner ).Todo induce a creer que el tema del Buda está asociado a las primeras expresiones que el artista recibió de la naturaleza. Esta relación se basa en una equivalencia - que Redon precisó muy pronto- entre el árbol, especialmente el árbol solitario y el modelo eremítico de humanidad en el que se reconocía. Al borde del camino y cerca del espectador crecen flores y hojas de un verde ácido y de un negro profundo en una elección cromática que prefigura el resurgimiento del mundo de los " Negros " en la decoración de Fontfroide y que se asocía a esta flora imaginaria al tema de la "la flor del pantano " que Redon cultivó durante los años ochenta y que guarda relación con el árbol antropomorfo.
Es de suponer, que pese al ambiente soleado de la escena y a la percepción de que el Buda avanza por un camino de montaña, el terreno que lo rodea se encuentra asociado ak mundo del dolor, cuando no al propio " valle de lágrimas "que habla la Biblia ( Salmo, 84 ). Por encima de la cabeza de Buda , una acumulación vagamente concéntrica de formas circulares azules y grises, en una especie de nube dorada , sugiere a la vez esporas, embriones o planetas. El mayor de estos círculos , situado en la vertical de la vertical de la cabeza del Buda, parece ser también el más desarrollado y haber entablado una división celular, ya que su núcleo contiene dos esferas oscuras más pequeñas . La circunferencia de este círculo es tangente a la rama más adelantada del árbol de la derecha. recibe fecundación que une a la tierra y el cielo, el mundo de la materia y del espíritu. Semejante motivo puede ponerse en relación con las "formas artísticas de la naturaleza ", publicadas a partir de 1889 por el fisiólogo alemán Ernst Haeckel , defensor del monismo naturalista de vertiente animista.La proximidad espacial y cromática que enlaza este elemento con el rostro del Buda, por otro lado, que éste visualiza su meditación a la manera de la " fotogarfía de lo invisible " -muy popular alrededor de 1900- y de las " formas pensamientos " de algunos teósofos
Mercedes Tamara
2- enero-2014
Bibliografía : Odilon Redon , Edic Mafre
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