GRAN DESNUDO AMEDEO MODIGLIANI

GRAN DESNUDO 1919

Gran desnudo
óleo sobre lienzo 72.4 x 116,5 cm
The Museum of Modern Art , Nueva York

A finales del año 1918, Modigliani conoció a Pierre-Auguste Renoir , uno de los últimos maestros impresionistas vivientes, en la residencia rural que éste poseía en la Costa Azul. El pintor italiano se había instalado en el Midi francés en la primavera de aquel año , donde se alojó, por un tiempo , en la casa de una pareja amiga , Anders y Rachel Osterlind, a su vez vecinos del célebre pintor impresionista . Fueron ellos quienes , a petición de Modigliani , organizaron el encuentro entre el joven italiano y el ya anciano pintor francés .

Según el testimonio que más tarde daría Osterlind, la visita resultó breve y poco agradable, algo embrazosa para los personajes allí presentes. Parece ser que el displicente Modigliani reaccionó bruscamente ante una lección que el francés pretendía darle : " Acarició un trasero durante horas antes de pintar el cuadro " , expresó Renoir aconsejándole pintar sus cuadros de desnudos con el mismo goce con que se posee a una mujer. Disgustado y algo irritado , ante la lasciva irreverencia del anciano francés , Modigliani contestó que no le interesaban nada los traseros , poniendo rudamente fin a este encuentro.

Esta famosa anécdota es una perfecta manifestación de la incompatibilidad estética entre ambos artistas de generaciones distintas , y constituye una clara expresión de la concepción del desnudo artístico por parte del pintor italiano . No es que a Modigliani no le gustaran los glúteos de los cuerpos femeninos , lo que queda evidente en algunas de sus pinturas y dibujos de desnudos . Y que no sintiera una ardiente pasión por el cuerpo femenino, nada más elocuente que sus eróticos desnudos. 

Mientras que para Renoir el impulso sexual no debía divorciarse del acto de pintar , para Modigliani tal impulso era tan sólo lo inicial y no la única fase en la creación de sus desnudos. El pintor impresionista concebía sus desnudos como parte del mundo real que podían tocarse y palparse , y por lo tanto, los entendía como una extensión de sí mismo. Pintaba la superficie de sus telas como quien acaricia los cuerpos de sus figuras. El resultado son unas carnes trabajadas en tonos cálidos y un nacarado brillante , iridiscente, vibrante.

Desnudo ( Anna ) Pierre-Auguste Renoir, 1876
óleo sobre lienzo 92 x 73 cm
Museo Puskhin, Moscú

El método de trabajo de Modigliani era muy distinto . Siempre pintaba sus telas impetuosamente y con una gran rapidez en una única e intensa sesión . Mostraba cierto desinterés por la detallada descripción de las carnaciones . Sus cuerpos desnudos están generalmente coloreados de manera uniforme en un tono anaranjado encendido , un color poco naturalista y que siempre destaca sobre fondos oscuros. Él coloreaba sus figuras desnudas como una única pieza , las partes del cuerpo se distinguen por el dibujo antes que por diferencia de tonalidades.

Otros aspectos también distanciaban los desnudos del maestro impresionista de los de Modigliani . En sus pinturas de desnudos Renoir mostraba  a sus mujeres en formas de ninfas o bañistas integradas en la naturaleza radiante, ubicándolas sobre fondos de paisajes imaginarios e idilícos , Por su parte nuestro pintor evitó cualquier entorno natural paradisíaco . Él situó a sus modelos en decorados cerrados, neutros y despojados , deliberadamente oscuros , ofreciendo, en ciertas ocasiones , unas mínimas insinuaciones espaciales en la presencia de cojínes y sábanas . Toda la atención se concentra en la mujer desnuda , no aparecen elementos o accesorios secundarios que desvíen la mirada.

Gran desnudo es uno de los últimos testimonios del arte de Modigliani . Realizado en 1919, en el transcurso de su último año de vida , esta pintura vino a cerrar un ciclo de desnudos iniciado en 1916 y que tuvo en la serie realizada en 1917 su máxima expresión.

Mientras que la mayoría de los desnudos recostados realizados en 1917, las modelos aparecen tumbadas en dirección oblicua , introduciendo una dinámica diagonal en la composición y logrando que el cuerpo quede al limite de la tela , en este desnudo tardío el pintor dispuso el cuerpo en sentido horizontal , lo que favorece la sensación de calma y reposo de la escena. Si aquellos son desnudos que invitan a recorrer visualmente y a poseer el sensual cuerpo que se ofrece lascivamente al espectador , éste motiva una contemplación más distante.

Esta mujer con su rostro de perfil , no busca el contacto con el espectador . Sus ojos están cerrados , parece como si estuviera durmiendo . Sin embargo, su cuerpo no parece adoptar una actitud totalmente relajada , Sus senos aparecen florecientes, como hinchados. El torso parece estirarse dolorosamente sobre las telas del diván  sobre el que aparece tumbada , mientras que las caderas giran bruscamente hacía el frente , exhibiendo el vello púbico en forma de triángulo. Esta mujer está aparentemente en reposo , pero éste queda contrarrestado por la tensión de su retorcido cuerpo que se presenta a un tiempo frontal y de perfil.

Mercedes Tamara

1-05-2015