LA ENCAJERA A PARTIR DE VERMEER 1954-1955
La encajera a partir de Vermeer ( Salvador Dali ) óleo sobre lienzo 23, 5 x 18,7 Nueva York, The Metropolitam Museum The Robert Lehman Colection |
Dali conoció a Robert Lehman durante su primera visita a los Estados Unidos de 1934, cuando fue a ver la famosa colección del banquero americano de pinturas de maestros antiguos , en la casa familiar de Lehman en el número 7 de la West 54ª Street de Nueva York. El coleccionista más tarde recordó que el artista se había emocionado al ver su Goya, un doble retrato impresionante de la Condesa de Altamira y su hija María Agostina ,de 1787-1788, pero se sorprendió de que Lehman nunca hubiera adquirido una obra de Vermeer, el pintor holandés del siglo XVII cuyo naturalismo detallado tanto había obsesionado a Dali en su época temprana. Lehman le explicó que había buscado por todo el mundo un cuadro del pintor para completar su colección , pero que debido a la escasez de obras de Vermeer en manos privadas nohabía encontrado ninguno conveniente para comprar. A continuación, el coleccionista le preguntó impulsivamente a Dalí si podría pintar una copia de Vermeer para él, a lo cual el artista respondió : " Eso sería imposible. No se podría hacer ".
En el transcurso de las dós décadas posteriores , los dos hombres se encontraron con frecuencia, pero no fue hasta 1954 cuando Lehman le recordó a Dali su antigua conversación sobre la copia de Vermeer . El artista le informó de que recientemente había empezado una copia laboriosa y exacta de la obra de Vermeer La encajera de 1669-1670, que vendería al banquero por cinco mil dólares , el precio de una pintura original de Dali y no de una simple réplica .
Tras prepararse durante meses , el artista finalmente empezó a trabajar en su copia La encajera en Nueva York de 1954-1955 y completó la obra en Port LLigat , desde el siguiente año reunió unas cincuenta reproducciones de Vermeer. No está claro qué trabajo realizó Dali en el cuadro , si es que realizó alguno, antes de entregarlo a Lehman en abril de 1957, aparte de añadir su firma en una caligrafía timídamente anticuada en la esquina superior derecha . Esta firma, situada en el punto exacto en el que Vermeer había puesto su propia ligadura, se parece mucho a los caracteres ahorra borrados del artista holandés . La copia era casi impecable , exceptuando la textura gruesa de la tela, hecho que preocupó tanto al artista como al coleccionista . Más tarde, se constató que la tela original de Vermeer se había encogido y allanado como resultado de las operaciones de entelado realizadas por los restauradores del Louvre , lo que le había proporcionado la superficie lisa que se percibe hoy en día. Aunque Dali pidió que su propia obra se tensara, presionara y alisara del mismo modo, la textura de la superficie sigue siendo mucho más áspera que la de Vermeer original y tendrá que esperar a los estragos del tiempo para limar las asperezas del tejido de la tela.
Mercedes Tamara
5- 12-2013
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