RETRATO DE MARGARET STONBOROUGH-WITTGENSTEIN GUSTAV KLIMT

RETRATO DE MARGARET STONBOROUGH-WITTGENSTEIN 1905

Retrato de . Margaret Stomborough -Wittgenstein
óleo sobre kienzo 180 x 90 cm
Neue Pinakothek, Munich

El papel ejercido en la Viena de finales del siglo XIX y principios del XX por familias como la Stoclet, Lederer o Gallia , fue decisivo para la evolución cultural de la capital austrohúngara . En este sentido, se entiende la importancia de los Wittgenstein, familia en la que se dio una intensa labor de patrocinio de la música por parte de sus miembros, músicos muchos de ellos , así como la renovación del panorama intelectual que ejerció el que sería el más destacado filósofo del lenguaje , Ludwig Wittgenstein ( 1889 -1951 ) , Gustave Klimt entró en contacto con la familia a raíz de la admiración que la pintoresca Hermine Wittgenstein profesaba por su obra, interés que favoreció la aportación económica , que su padre , el magnate Karl Wittgenstein , concedió a la Secesión vienesa para la finalización del edificio que Joseph Maria Olbrich construyó para la misma.

La obra, expuesta en la II Exposición del Deutscher Künstlerbund de Berlín celebrada  en el otoño de 1905, representa a Margaret Stonborough-Wittgenstein con todas las características que situaban a los retratos que Klimt realizó en una época entre la tradición y la modernidad pictórica. Tanto la posición corporal como la expresión del rostro configuran a una mujer estática, como sujeta a fuerzas externas que aniquilan cualquier movimiento que pueda introducir una sensación temporal . En el fondo del cuadro aparecen los motivos ornamentales tan frecuentes en los retratos de Klimt y, que, en este caso, hacen referencia a las tipologías decorativas en las  que Josef Hoffmann adornaba sus edificios. El posterior Retrato de Frtza Riedler ( 1906 ) muestra un mayor desarrollo de ese elemento característico del estilo del  que fuera miembro de la Secesión y fundador de los Wiener Werktätte en el mueble sobre el que se apoya así como en la aureola desplegada tras su cabeza . No obstante, ambos retratos no poseen la fuerte presencia decorativa de obras como el Retrato de Adèle Bloch-Bauer ( 1907 ) donde elementos como los vestidos crean superficies absolutamente planas en contraste con el realismo con que se conciben las manos y el rostro.

Mercedes Tamara
30-11-2013

Bibliografía : Gustav Klimt , Edic Taschen