APARICIÓN DE CARA Y FRUTERO EN UNA PLAYA SALVADOR DALI

APARICIÓN DE CARA Y FRUTERO EN UNA PLAYA 1938

Aparición de cara y frutero en una playa
óleo sobre lienzo 114,5x  145,8 cm
Harfood ( CT ) Wadswroh Atheneum  Museum of Art

Esta obra de asombrosa complejidad pertenece a la serie de cuadros que Dali pintó en 1938, en la que proyectó imágenes múltiples en composiciones elaboradas y episódicas protagonizadas por entornos y objetos cotidianos. Cuando estos cuadros fueron expuestos en la galeria Julien Levy de Nueva York entre marzo y abril de 1939 , recibieron la aclamación del público y la crítica y así se consolidó la reputación del artista en Estados Unidos como el pintor más importante del grupo surrealista. De hecho, A. Everett Austin, Jt. " Chick " el ilustre director de Wadsworth Atheneum, compró esta obra directamente en la exposición de la galería Levy para su museo por la entonces espléndida suma del mil setecientos cincuenta dólares.

El éxito comercial de la última obra de Dali molestó a André Breton, quien pensaba con toda seguridad en cuadros como Aparición de cara y frutero en una playa cuando escribió, en 1939, que el artista estaba " inventando entretenimientos equiparables a los crucigramas " . Esta dura crítica al refinamiento de Dali al método paranoico hasta pasar a unas ilusiones visuales equívocas, incluso más complejas,que alcanzaría su apogeo en la composición de seis imágenes que forman El enigma sin fin , pudo haber afectado al artista español, que no volvería a   atreverse con tales composiciones intrincadas e inconcebibles , aunque la imagen duplicada seguiría siendo un aspecto importante de su obra durante el resto de su carrera.

Como en la totalidad de los cuadros de imagen múltiple de 1938, esta obra contrapone espacios profundos y abiertos con formas lisas y maleables,con objeto de crear un drama plagado de intensos toques psicológicos . La imageniería insertada en el cuadro puede interpretarse al mismo tiempo como un paisaje con una playa , un perro levantando o una cara propia de una alucinación , elementos que están integrados en su totalidad en la imagen que representa un frutero con peras . La obra está llena de estampas ingeniosas , como el ojo del perro , que es como un túnel que se adentra en una ladera , o su collar, que está hecho de un acueducto y su reflejo en el agua que demuestran que Dali se encontraba en la cresta de su fuerza creativa en esta serie de cuadros de imagen múltiples.

A pesar de la alusión de Breton a los " crucigramas " tiene cierto sentido, aunque se refiera a su miedo hacía los pasatiempos de masas y la cultura popular debería señalarse que los cuadros de Dali jamás cayeron en la suerte de escenas efectistas de ilusionismo que se pueden contemplar , por ejemplo, en la obra contemporánea de MC Escher que estaban muy alejadas de las composiciones del artista español, que eran mucho más afines a los imaginarios ejercicios de Leonardo da Vinci a quien mencionaba en la redacción de su catálogo para la exposición de 1939 en la galería Levy " Leonardo da Vinci demostró ser un auténtico innovador de pintura paranoica al recordar a sus discípulos que, para encontrar la inspiración ,contemplasen con cierta parcela de la escena, las formas indefinidas de las humedades y las grietas de la pared, que se revelarían de inmediato a sus ojos, a partir de lo confuso y lo amorfo." Dali llegó a incluir un sutil homenaje al cuadro de Leonardo La batalla de Anghiari de agosto de 1504 en Aparición de cara y fruterio en una playa ,que incluye una escena de un enfrentamiento de caballeros bajo el hocico del perro


Bibliografía : Dalí , Edic Dawn Adex

Mercedes Tamara Lempicka

14-09-2013