RETRATO DE ADÈLE BLOCH-BAUER I Y II 1907
Klimt pintó en dos ocasiones a Adèle Bloch-Bauer, en 1907 y 1912, realizando dos retratos que sirven para explicar la evolución de su obra pictórica . El retrato de Adèle Bloch-Bauer I ( 1907 ) presenta una serie de formas que lo enlazan con el célebre El beso ( 1907-1909 ) . El rostro y las manos, libres de ornamento y pintadas con mayor o menor naturalismo, son las partes en las que se concentra la expresividad del retrato y donde se manifiesta la personalidad de la retratada.
Al subrayar estas partes del cuerpo adquieren un carácter casi fetichista . El resto del cuerpo , cubierto por una ornamentación dorada, se confunde con el fondo plano, de la misma manera que ocurre en El beso . En este sentido, esta obra podría enmarcarse dentro de la denominada " época dorada " , fuertemente influenciada por la visita que Klimt realizó a la ciudad italiana de Rávena en 1903, donde pudo admirar los mosaicos bizantinos de San Vital y San Apolinar
El Retrato de Adèle Bloch-Bauer II ( 1912) abre el denominado" estilo ornamental" y rompe con el tipo de retratos que había realizado hasta entonces. Klimt muestra por primera vez a la modelo de manera absolutamente frontal , pero además aplica una técnica pictórica nueva.El color se enriquece con acentos fauves y las pinceladas adquieren una fluida sensualidad. Hay una última novedad en este retrato que se continúa con los de la baronesa Elisabeth Bachofen-Echt y Friedericke Maria Beer: el uso de motivos orientales en los fondos , que Klimt conocía bien desde comienzos de siglo pero que no aparecen hasta ahora. No hay que olvidar que la VI Exposición de la Secessión vienesa en enero de 1900 se dedicó al arte japonés y que Klimt poseyó una notable colección de pintura coreana que a menudo incorporó como fondos de los retratos de esta época. En el año 2006, el Retrato de Adèle Bloch-Bauer I alcanzó una cifra record en una subasta de arte.
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| Retrato de Adèle Bloch I óleo sobre lienzo 138 x 138 cm Osterreichische Galerie , Viena |
Klimt pintó en dos ocasiones a Adèle Bloch-Bauer, en 1907 y 1912, realizando dos retratos que sirven para explicar la evolución de su obra pictórica . El retrato de Adèle Bloch-Bauer I ( 1907 ) presenta una serie de formas que lo enlazan con el célebre El beso ( 1907-1909 ) . El rostro y las manos, libres de ornamento y pintadas con mayor o menor naturalismo, son las partes en las que se concentra la expresividad del retrato y donde se manifiesta la personalidad de la retratada.
Al subrayar estas partes del cuerpo adquieren un carácter casi fetichista . El resto del cuerpo , cubierto por una ornamentación dorada, se confunde con el fondo plano, de la misma manera que ocurre en El beso . En este sentido, esta obra podría enmarcarse dentro de la denominada " época dorada " , fuertemente influenciada por la visita que Klimt realizó a la ciudad italiana de Rávena en 1903, donde pudo admirar los mosaicos bizantinos de San Vital y San Apolinar
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| Retrato de Adèle Bloch-Bauer II , 1912 óleo sobre lienzo 190x 190 cm Osterreichische Galerie , Viena |
El Retrato de Adèle Bloch-Bauer II ( 1912) abre el denominado" estilo ornamental" y rompe con el tipo de retratos que había realizado hasta entonces. Klimt muestra por primera vez a la modelo de manera absolutamente frontal , pero además aplica una técnica pictórica nueva.El color se enriquece con acentos fauves y las pinceladas adquieren una fluida sensualidad. Hay una última novedad en este retrato que se continúa con los de la baronesa Elisabeth Bachofen-Echt y Friedericke Maria Beer: el uso de motivos orientales en los fondos , que Klimt conocía bien desde comienzos de siglo pero que no aparecen hasta ahora. No hay que olvidar que la VI Exposición de la Secessión vienesa en enero de 1900 se dedicó al arte japonés y que Klimt poseyó una notable colección de pintura coreana que a menudo incorporó como fondos de los retratos de esta época. En el año 2006, el Retrato de Adèle Bloch-Bauer I alcanzó una cifra record en una subasta de arte.
Mercedes Tamara
30-11-2013
30-11-2013
Bibliografía : Gustav Klimt , Edic Taschen
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