domingo, 26 de enero de 2014

RETRATO DE MUJER PABLO PICASSO

RETRATO DE MUJER 1938
Retrato de mujer
óleo sobre lienzo 98z 77, 5 cm
Centre Georges Pomipdou









En su prólogo del catálogo de la exposición de 1996 Picasso et le portrait ? William Rubin observaba que en este siglo de abstracción cabía pensar queningún género pictórico se resentiría más que el retrato , antes de reconocer  que el lugar central que el retrato ocupa en la obra de Picasso - el artista más emblemático del siglo XX- no se debe tan solo al carácter autobiográfico y exhibicionista de su creación, sino también a la dimensión exploratoria y  conceptual de sus imágenes.



El Retrato de mujer de 1938 no constituye una excepción a la regla que rige estos retratos - espejo de Picasso : espejo de la personalidad de una modelo querida- aquí la fotógrafa Dora Maar- espejo de la subjetividad del pintor ante su modelo, y espejo de sus metamorfosis estílisticas .




En 1938 , Picasso, que compartió vida desde 1927 con su esposa Olga Kokhova y su musa Marie Thérèse Walter- conoce a Dora Maar , fotógrafa talentosa y comprometida que frecuenta los círculos surrealistas , cercana a Georges Bataille  y el grupo de extrema izquierda Contre-Attaque . Su refinada belleza ; su simple trayectoría artística , intelectual y política ; su complicidad con los Éduard y su temperamento apasionado, hacían de esta belleza morena y española la compañera ideal del pintor del Guernica , cuya realización fotográfica en 1937 en el taller de la Rue des Grandes-Agustines, y al que ella inspirará la serie de pinturas La mujer que llora , alegoría de la Guerra Civil española.




Sin salirse del motivo estándar- de mortífera connotación - de la mujer sentada en un sillón , para representar a Dora Maar , Picasso inventa una tipología específica ( y totalmente opuesta a la escogida para retratar paralelamente a la rubia Marie- Théresé ) basada en un código de colores exclusivamente cálidos que cubren indistintamente su cuerpo y sus atavíos , transformándola en un ídolo baudeleriano tatuado de rayas o de lineas serpentinas que sugieren el hecho diabólico y la alienación erótica que ligan al pintor con su modelo .




En 19139, Picasso y Dora Maar decidirán situar este cuadro en primer plano y en el centro de la selección de retratos de Dora de los años 1937-39, colocados antre el gran collage de Mujeres en su aseo, de 1938 ( París, Museo Picasso ) y fotografiados por la propia modelo en el citado taller de la Rue des Grandes-Agustines. Y en 1947, Picasso eligirá este mismo retrato, junto con otros nueve cuadros , como parte de su donación al MNAM.


Mercedes Tamara

26-01-2014


Bibliografía : Centre Arte Moderno Georges Pompidou , Paris "

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